jueves, 23 de mayo de 2013

Henry and June

Vuelvo a leer a Henry Miller, Nietzsche y Anais, reafirmo creencias y maneras: ruego disculpen las molestias, los afectados.

"Esta noche estoy contentísima porque Henry se encuentra aquí de nuevo. La impresión es la misma de siempre: uno se siente imbuido del peso y el vigor de su obra y entonces se acerca a ti con esa suavidad: voz suave, que se apaga, gestos suaves, manos blancas, finas y suaves; y uno se rinde a su infatigable curiosidad y a su romanticismo para con las mujeres "

"estoy llevando a cabo una tremenda lucha por conservar a Henry, a quien no quiero perder, y para mantener sus escarceos con otra mujeres en un precioso secreto. Quiero que su cuerpo y su alma siga pendiente de mí. Necesito que me siga inventando"
Anaïs Nin.

- Con tu abandono me entregaste a los brazos de otra mujer y ésta al beso y caricias de otra y el carrusel de la vida jamás se detuvo.  (H. M.)

... ó simplemente maldices lo que te esclaviza...

-Una y otra vez he atravesado las regiones del realismo y las he encontrado áridas. Y una vez mas regreso a la Poesía (Henry Miller)

"Cuando miro tu rostro, quisiera dejarme llevar y compartir tu locura, que llevo dentro de mí como un secreto y no puedo seguir disimulando. Siento una aguda y pavorosa alegría. Es la alegría que se siente cuando se ha aceptado la muerte y la desintegración, una alegría más terrible y mas profunda que la alegría de vivir, de crear"  (Anaïs Nin)

viernes, 3 de mayo de 2013

Amado Nervo

Cada mujer es nuestro primer amor en su género, puesto que a cada una la amamos de un modo totalmente distinto, en un escenario nuevo y con un renovado corazón...
(mayo - 1944)

Erica Jong


Al principio nuestro idilio fue delicado, espiritual, casi adolescente (blanco-platónico). (mas adelante íbamos a terminar entablando diálogos parecidos a los de Strindberg).
Solíamos leernos poesía en la cama, discutir sobre las diferencias entre la vida y el arte. La primavera nos sorprendió asistiendo juntos a un curso acerca de Shakespeare, como supongo que deberían hacerlo todos los jóvenes amantes. Un día de abril, brillante pero ligeramente helado, nos leímos en voz alta El cuento de invierno sentados en un bano de Riverside Park.
                Un grupo de golfillos de ocho o nueve años, se sintieron atraídos por nuestra lectura y se situó en el banco y en la hierba cerca de nosotros, encantados los niños de nuestra actuación.
                Uno de los chavales se sentó a mis pies y miró hacia arriba con veneración. Yo estaba entusiasmada.
¡Así que la Poesía, a fin de cuentas, era la voz universal!

Podíamos pasear y pasear y pasear y pasear (recitando a Hart Crane, naturalmente), y no aburrirnos nunca. Siempre estábamos hablando y riendo.
Es decir, hasta que nos casamos. El matrimonio lo estropeó todo. Cuatro años de amantes, los mejores amigos… y todo eso lo hicimos volar en mil pedazos al casarnos.

domingo, 28 de abril de 2013

Domingos enlutados.

Revolviendo entre los archivos de su difunto padre, en el polvoriento desván de la casa de campo, encontró un refranero desencuadernado, añoso, agonizante.

La fortuita caída del libelo mostró, al despanzurrarse contra el suelo, dos refranes subrayados a lápiz:

"no hay dos sin tres" y "a la tercera va la vencida"

se cerró premoritoriamente el sabio de los consejos y el polvo intentó escaparse de entre sus tostadas páginas.

Un nuevo suspiro, sin ruidos, como una letanía encogió su corazón.  El escondido teléfono sonó, (ese artefacto que como bien es sabido a los amantes les puede dar o quitar la vida), comenzó a gritar un nombre, que minutos mas tarde se hizo carne. Una nueva señal.

En la sobremesa, los créditos de una movie road televisiva cercioraban pensamientos y sentires:

"...nuestro amor es inevitable
amén, amén, amén.
Un día vendrás a mi
sin maletas
ni recuerdos
vendrás a quererme para siempre..."

viernes, 26 de abril de 2013

Epitafio amoroso a dos mujeres irrepetibles.

"Pseudo confesión epistolar de un peregrino enamorado"

Nunca pensó que el Amor, el de mayúsculas, debiera separar a hombres y mujeres que realmente se quisieran, hoy le obligaban, condenaban a que eso puede y debe ser así; para evitar el dolor, la tristeza, las ausencias, las lagrimas continuadas....

Gracias, por parar vuestros relojes y calendarios en mí,  las dijo, el humilde y enamorado peregrino, quedando eternamente agradecido.

Quizás queridas hermanas estáis en lo cierto, y para ser imperecederos debamos paralizar amores, pasiones y sueños, tiñendo en Blanco platónico todos los poemas derramados (como Juan Ramón Jimenez)

*... mas, los poetas mienten demasiado.
"Así habló Zaratustra"

Pudiera suceder que transcurra un tiempo hasta volvernos a ver, motivo que me empuja a sintetizaros, para el recuerdo, en una sola imagen: felices, guapetonas, sonrientes, sin pesadillas de futuros, ni pretéritos asfixiantes, solo una fracción de segundo para manteneros cerca.

P.D.: espero no seamos tan estúpidos y obstinados (va por mí) como para -anular- nuestra siempre sincera y cariñosa Amistad.   Siempre nos quedará el mail (maileando) para sabernos.

Siempre Vuestro.

Henry Marfrafe.