jueves, 18 de junio de 2009

Pedro LAÍN Entralgo (1908 - 2001)

Salud: “consiste… en la capacidad física para realizar con la mínima molestia, con el daño mínimo y, si fuese posible, con bienestar o gozo verdadero, los proyectos vitales de la persona en cuestión”.

Enfermedad: “un modo aflictivo y anómalo del vivir personal, reactivo a una alteración del cuerpo psico-orgánicamente determinada”.

Conclusión:

“¿Seremos alguna vez plenamente felices, libres de enfermedades y sufrimientos? Quizá. Pero ello siempre será, en el mejor de los casos, un regalo, un nuevo regalo, al que podemos aspirar, pero nunca merecer ni exigir. Como los buenos regalos, nunca podremos estar seguros de que eso va a suceder, y si acontece será una sorpresa, la última y definitiva.

Pascual MADOZ y García (1805 – 1870)


Su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, es una fuente esencial en la Geografía española del siglo XIX pero no menos en la actualidad. Una obra que ha hecho de su responsable y autor, un paradigma, un modelo, a considerar como un ejemplo vivo en el conjunto de la ciencia española.

Cinco años le bastan a Pascual Madoz para editar y difundir los diez y seis volúmenes del Diccionario. Un tiempo muy corto para una labor tan compleja y completa. Y revelador de la capacidad y fuerza del político navarro.

Recurrió, como era frecuente en la época, a la venta de sus, en principio diez tomos del Diccionario en entregas de 32 páginas a un elevado número de suscriptores comprometidos a la adquisición total del conjunto de la obra.

… por un momento imaginemos el viaje sin mapas, sin saber que encontraremos a diez kilómetros. ¿Te atreves?

Camilo José Cela (Oficio de Tinieblas 5 – 1973)

LOT and daughter (Lot e hijas)

mónada 505
cuando la mujer de Lot fue convertida en estatua de sal y Lot y sus dos únicas hijas ambas vírgenes se retiraron a la cueva del monte, las mozas se dijeron: no hay por aquí hombres que entren en nosotras como en todas partes se acostumbra nuestro padre es ya viejo pero hombre todavía embriaguemos a nuestro padre seduzcámoslo y acostémonos con él para sentir su sabia verga en nuestra inexperta y necesitada entraña para que su veterana verga aplaque la calentura de nuestra vulva de novicias no es saludable guardar nuestro himnen para los desagradecidos gusanos de la tierra no es saludable renunciar al fecundador deleite

mónada 507
las hijas de Lot pusieron en práctica su pensamiento y la primera noche la hija mayor y la segunda noche la otra hija ambas se unieron en cópula con su padre borracho o fingidamente borracho puesto que su verga respondió a la incitación y adquirió la consistencia y el calibre precisos

mónada 508
a nadie le importa nada ni siquiera el número de débitos que Lot brindó a sus hijas el número y la calidad de orgasmos con que las hijas correspondieron al esfuerzo de Lot…

mónada 509
la verga de caballo cimarrón de Lot y las vulvas de ágil gacela de sus dos hijas produjeron cópulas perfectas acoplamientos singulares

mónada 511
la hija mayor de Lot se ayuntó con su padre en la posición que dicen la puesta del clavo con una de sus piernas colocada sobre la cabeza del amante y la otra extendida.

mónada 513
la hija menor de Lot que era menos rijosa y temperamental se ayuntó con su padre en la posición que dicen el cangrejo con las piernas apoyadas sobre el estómago del amante

mónada 515
las incestuosas cópulas de Lot con sus hijas resultaron fructifidoras la hija mayor parió a Moab fuente de los moabitas y la hija menor a Ben Ammi manantial de los ammonitas la madre de suprimo dice que todo esto de los amores de Lot con sus hijas no son más cosa que habladurías de haraganes: se leen en el libro del génesis y en el Deuteronomio los pintores reflejaron en sus lienzos la antitrágica y voluntaria y nada fatal cadena a tres

Hans Thruman (the farmer - 1982)

Ciertas vidas siempre se codean con un marasmo de experiencias, sueños y desgracias que hacen perpetuamente inquietos a sus dueños.

Hans convivía con la madre de sus hijos más allá de tres décadas, con todo el cariño, desgaste y felicidad que puede conllevar y que cualquier humano al uso envidiaría. Su amor distaba a mas de cuatro mil kilómetros, su amante fiel a menos de una hora por la autopista de la costa y su enamorada a media jornada en ferrocarril. Pero no movió pieza y permaneció leyendo al tiempo que con su lengua jugueteaba con la goma de mascar.

Un viento antiguo alborotaba el poco pelo que amueblaba su crin.

El zahir volvió a llamar a –oración- y todo se detuvo.

Sthendal y Hans

Mas allá de su rojo sobre negro regaló a Hans deslizarse en solitario por una paleta multicolor que ampliaba continuamente su mortal carta de pantones.

Los dioses condenaron a Hans Thruman a sufrir el conocido por Síndrome de Sthendal y con ello gozar hasta el infinito-paradoxismo de algunas, para él sublimes menudencias que, para el resto de mortales, pasaban inapercibidas, inexistentes, sin colores.

Juan Manuel de Prada (2003)


sabía que, si el teléfono no hubiese sonado como un detector de adúlteros en la habitación del hotelucho próximo al aeropuerto, no habría dominado la urgencia de poseerla: su abrupta lengua ya había amordazado mis últimas reticencias, su vientre (que yo no sabía grávido) se abombaba con una palpitación de sangre, sus muslos tenían el mismo tacto hospitalario del papel Biblia; todavía recuerdo –y es un recuerdo lacerante- la erección que abultaba mi entrepierna, una erección obscena, tuberosa, informe como un tumor maligno…