jueves, 18 de junio de 2009

Hans Thruman (the farmer - 1982)

Ciertas vidas siempre se codean con un marasmo de experiencias, sueños y desgracias que hacen perpetuamente inquietos a sus dueños.

Hans convivía con la madre de sus hijos más allá de tres décadas, con todo el cariño, desgaste y felicidad que puede conllevar y que cualquier humano al uso envidiaría. Su amor distaba a mas de cuatro mil kilómetros, su amante fiel a menos de una hora por la autopista de la costa y su enamorada a media jornada en ferrocarril. Pero no movió pieza y permaneció leyendo al tiempo que con su lengua jugueteaba con la goma de mascar.

Un viento antiguo alborotaba el poco pelo que amueblaba su crin.

El zahir volvió a llamar a –oración- y todo se detuvo.

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