miércoles, 11 de marzo de 2009

Herbert Marcuse (1898 - 1979)


Eros y civilización

La tecnología opera contra la utilización represiva de la energía en tanto que minimiza el tiempo necesario para la producción de las necesidades de la vida, ahorrando así tiempo para el desarrollo de necesidades mas allá del campo de la necesidad y del consumo necesario.

Pero mientras más cercana está la posibilidad de liberar al individuo de las restricciones justificadas en otra época por la escasez y la falta de madurez, mayor es la necesidad de mantener y extremar estas restricciones para que no se disulva el orden de dominación establecido. La civilización tiene que defenderse a sí misma del fantasma de un mundo que puede ser libre.
Si la sociedad no puede usar su creciente productividad para reducir la represión, la productividad será vuelta contra los individuos; llega a ser en sí misma un instrumento del control universal.

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